Otro día más madrugamos como los millones de pájaros «sin papeles»que emigran a Senegal todos los inviernos desde la fría Europa. Nosotros como los pájaros en formación y a relevos para soportar el fuerte viento que viene del Sahara continuamos subiendo por carreteras estrechas y sin arcén. El incansable ruido de nuestras tripas nos acompaña ya muchos días, parece que el arroz no basta para calmar el hambre de bicicleta…